Mi Perfil

Entreno gracias a la pasión. Sin ese ingrediente fundamental no podría soportar más de un entrenamiento a la semana. Es sencillo: el día que me falte esa condición indispensable habrá llegado el momento de buscar otra forma de disfrutar de mi ecosistema favorito, el fútbol.

Mi amor por esta profesión vocacional procede de aquellos últimos años de carrera deportiva como jugador donde me enfrentaba a la sensación inequívoca de disfrutar mucho más “viéndolo” que “jugándolo”. Tocaba retirarse e iniciar una carrera apasionante que sigo disfrutando como la vez que dirigí mi primera sesión, preparé mi primera tarea o afronté mi primera charla.

Como jugador disfruté del fútbol, lo jugué, aprendí y lo más importante, pude vivirlo en el club de mi vida. Se lo debo a mis padres, que inculcaron en mí un sentimiento único, permitiendo sentirme un privilegiado en una etapa fundamental tanto en mi formación personal como deportiva.

Leí a Jorge Valdano decir que lo más novedoso cuando se pasa de la figura de jugador a entrenador es el pasar de pensar en YO para hacerlo en NOSOTROS. He utilizado en cientos de ocasiones esa expresión para advertir la principal diferencia que encontré en el cambio de rol. Es quizás la descripción más exacta que he podido leer en referencia en esa transición futbolista-entrenador. Es rigurosamente cierto, te invade un compromiso grupal al que no vienes acostumbrado cuando participas como jugador.

Cuando me senté a desarrollar esta sección “sobre mí” tenía claro que escaparía del término filosofía. Leo continuamente ese término para identificar a entrenadores con alguna corriente futbolística concreta.

No creo en eso, solo creo en el aprendizaje múltiple, en no rechazar ninguna fuente que pueda hacerme mejorar y en un concepto que utilizo continuamente en mis exposiciones grupales como es la “amplitud mental” cualidad más que necesaria en la figura del líder.

Me gusta el ser humano. En muchas ocasiones he pensado que no se puede dirigir sin que eso ocurra. Quizás se puede expresar de otra forma, pero lo que tengo seguro es que son necesarias una serie de cualidades emocionales para dirigir y entre ellas, debe de estar el gusto por las personas, la confianza en ellas y en su margen de mejora. No concibo una dirección de grupo estable y sólida sin la confianza absoluta en la bondad de aquellos que diriges. No tiene nada que ver con el conflicto, que existe y existirá. Tampoco tiene que ver con minorías y excepciones a este pensamiento, sino con la generalidad, con la mayoría. He tenido la suerte de entrenar a buenas personas y con esta realidad, hasta el día de hoy, todo me ha resultado más fácil.

Real Betis (1989-1990) - Pablo del Pino, Entrenador de Fútbol Nacional
Infantil. Real Betis (1989-1990)
División de Honor Juvenil (1993-1994) - Pablo del Pino, Entrenador de Fútbol Nacional
División de Honor Juvenil (1993-1994)

Decía que no he bebido de una única fuente. Me he nutrido, y lo sigo haciendo, de un amplio abanico de compañeros de profesión a los que debo una parte importante de mi formación. No me gustan en el fútbol los términos “nunca” o “siempre”. Son dos conceptos que rápidamente quedan desacreditados por la experiencia. Es extraordinario observar cómo se puede triunfar de muy distintas formas. El gusto es otra cosa.

Cuando hablamos de método no siempre hablamos de estética, hablamos de rendimiento, de éxito. He visto triunfar a entrenadores jugando al espacio de la misma forma que he visto conseguir el éxito a aquellos que han optado por la conservación del balón como medio para derrotar al rival. He disfrutado con equipos que inician la fase defensiva corriendo hacia delante tanto como con algunos que practican un repliegue en zona media para robar en zonas determinadas y atacar con espacio. Me he empapado de algunos técnicos que han hecho de la estrategia su lugar preferido y un arma letal en su catálogo competitivo. De la misma forma que he encontrado cierto atractivo en aquellos técnicos que desde el desorden han encontrado la forma de hacer daño al rival. Por ello, me sorprende que con facilidad se cuestionen modelos de juego.

No hablamos de gusto, hablamos de utilidad. Cuando la defensa zonal les parecía a todos la panacea va y llega un “loco” muy cuerdo y planta una defensa al hombre en determinadas zonas del terreno de juego. Y resulta que todos la valoran de forma considerable. Pienso que somos mejores si toleramos el riesgo de abandonar esa zona de confort que en ocasiones limita mucho más que suma. Es sencillo caer en el error de acudir a ese lugar común donde entiendo que tengo una potencialidad. Considero que es precisamente al revés, debemos de acudir con mayor énfasis a potenciar aquello donde resulto más vulnerable sin abandonar nunca ese escenario de formación continua en el que nos movemos durante el ejercicio de la profesión.

Como decía Charles Darwin, “la especie más fuerte es la que sobrevive mejor al cambio”. Siempre admiré a aquel que fue capaz de evolucionar y con ello, a sus equipos, clubes y futbolistas. Cuando me toca debatir en este aspecto siempre pongo el ejemplo de nuestro añorado Luis Aragonés, que pasó del recordado “El sistema es innegociable” en su juego de contraataque y aprovechamiento del espacio, a juntar a un conjunto de jugadores de talento y basar todo el modelo en la conservación del balón. El líder debe ser flexible y justo en las decisiones tanto con sus jugadores como con la institución que apuesta por uno.

Me identifico con el trabajo y la amplitud mental como política de comportamiento hacia los proyectos que se me encomiendan. Siempre me he preocupado por la capacidad de aquellos que forman mi equipo de trabajo. En el fondo, su grado de especialización marcará no solo el nivel de autoexigencia sino el grado de mejora que uno pueda esperar del propio proyecto. Es imposible ser un año mejor al final de una temporada si el nivel de los que componen el equipo no es suficiente. Siempre he pensado que dicha especialización pone al límite la capacidad de aprendizaje del propio director del grupo. Renovarse o morir.

Me gusta dirigir desde la escucha continua. La inteligencia emocional es un campo que me genera intriga y curiosidad. Considero que manejando este aspecto ya habremos triunfado en el grupo. Un entrenador de fútbol que maneja y controla sus emociones, así como las de los demás, se puede considerar como una persona realizada y seguramente goce del respeto del grupo. Como siempre he defendido que la influencia decisiva del entrenador en la competición (90 minutos) es bastante inferior a la que puede tener en la semana de trabajo, elijo que nunca se pierda una sesión. Siempre les digo a los futbolistas que “Nunca se recupera  un entrenamiento perdido” (Bozidar Maljkovic).

Foto Grupal (Real Betis D.H.) - Pablo del Pino, Entrenador de Fútbol Nacional
Foto Grupal (Real Betis D.H.)

De los famosos poderes del líder yo elijo la pasión y la credibilidad por encima del poder del éxito. Como dijo alguien muy acreditado: “los futbolistas solo respetan al que gana”. Por tanto, debemos elegir herramientas para llegar al éxito desde el método y dibujando el camino. No se trata de creer o no en el entrenador multidisciplinar. Sencillamente, se ha convertido en una obligación. Debemos de manejar muchos aspectos de una forma notable y aquellos que presenten mayor debilidad, tratar de potenciarlos. Y por supuesto, elegir a especialistas que cubran dicha carencia o necesidad.

Por tanto, si debo de elegir una cualidad, una característica que pueda justificar cuanto hago, sería la pasión por mi profesión. La razón principal de la conducción de todo líder que conduce talento humano se caracteriza por lograr una serie de objetivos con diversas prioridades. Cumplir con el objetivo de quién nos contrata, capacitar y desarrollar a personas y contribuir a la formación de jóvenes valores si tenemos la bendición de trabajar en nuestro desarrollo en el fútbol formativo. Todos esos objetivos están relacionados con el esfuerzo, la convicción y sobre todo, la pasión con la que nos mostramos ante todos los que dependen de nosotros.

Así lo siento, desde el privilegio.

Pablo del Pino (Entrenador de fútbol del San Juan)
Pablo del Pino (Entrenador del San Juan)

CV Deportivo

NOMBRE

PABLO J. DEL PINO RABADÁN

 

FECHA DE NACIMIENTO

21/04/1976 (42 años)

 

FORMACIÓN DEPORTIVA

Nivel I, II y III. Entrenador de Fútbol Nacional.

 

DATOS DEPORTIVOS
  • Cantera del Real Betis Balompié desde edad Alevín hasta Real Betis División de Honor. Año 1987-1995.
  • Año 1995. Isla Cristina. Tercera División. Grupo X.
  • Año 1996. U.D. Los Palacios. Tercera División. Grupo X.
  • Año 1996.Club Atlético Cortegana. Tercera División. Grupo X.
  • Año 1997. La Oliva. Regional Preferente.
  • Año 1998-2000. AD Nervión. Regional Preferente.
SELECCIONES

Campeón de Andalucía de selecciones territoriales con la Selección Sevillana de Fútbol en los años:

  • 1994 Campeón Juvenil. Entrenador: José Ibáñez y Joaquín Martín.
  • 1992 Campeón Cadete. Entrenador. José Ibáñez y Joaquín Martín.
  • 1990 Campeón Infantil. Entrenador: Antonio Álvarez.

Convocatorias de Selección Andaluza con Jerónimo Barranca en los años 1994 y 1992. Cadete y Juvenil.

EXPERIENCIA PROFESIONAL
  • Monitor deportivo de la Escuela de Gabriel Humberto Calderón y Rafael Gordillo.
  • Segundo Entrenador del Sevilla Este en la temporada del Ascenso a primera regional (Temporada 2000-2001). 1º Clasificado. Campeón.
  • Primer entrenador del Ciudad Jardín CF en la temporada 2006-2007, 2007-2008.
  • Ascenso a Primera Provincial con Ciudad Jardín en la temporada 2007-2008. Segundo clasificado.
  • Entrenador de Liga Nacional de Juveniles. A.D. Sevilla Este. 2008-2009.
  • Entrenador de fútbol del Ciudad Jardín Senior. Ascenso a Regional Preferente. Temporada 2009-2010. 1º Clasificado. Campeón.
  • Entrenador de la A.D. Nervión en temporadas 2011-2012. Ascenso a primera Andaluza Senior. 1º Clasificado. Campeón.
  • Entrenador de fútbol del C.M.D. San juan del Grupo X de Tercera División durante las temporadas 2013-2014 y 2014-2015. Undécimo y sexto clasificado.
  • Seleccionador Andaluz Sub 18 en temporada 2015 disputando el Campeonato de España de Selecciones Autonómicas. 5º clasificado.
  • 2015-2016. Entrenador del equipo de Liga Nacional Juvenil del Real Betis Balompié. 2º Clasificado.
  • 2016-2017. Entrenador del Juvenil A del Real Betis Balompié en la División de Honor Juvenil. Clasificado para la disputa de la Copa del Rey de categoría Juvenil. Cuartos de Final.
  • 2017-2018. Actualmente Entrenador del Primer equipo Juvenil de División de Honor del Real Betis Balompié.